Testimonio Virginia

Hola, mi nombre es Virginia, española, y con 33 años y recién parida, viví la experiencia más dura de mi vida. Me descubrí un bulto, y resultó ser cáncer de mama triple negativo.
Por suerte, medía sólo 1.5cm, y los ganglios centinelas estaban limpios. Después de una cuadrantectomía, vino la quimio…8 sesiones, 4 rojitas y 4 blancas. A punto de finalizar mi tto, me dieron el resultado de mi test genético: era mutada en BRCA1, lo que suponía mastectomía profiláctica al mes de acabar la quimio (me ahorré la radio, eso sí…)

Hasta aquí mi historial médico oficial. Ahora viene la parte teórica…

No me quiero extender sobre efectos secundarios (que los sufrí tooooodosss).

El tema del pelo, no lo llevé tan mal como me imaginé. Fué una liberación raparme, e ir pasando otra etapa, TENÍA TANTAS GANAS DE ACABAR!! El tema de cejas y pestañas, sí me afectó más, por mucho que las maquillara, parecía un alien.
Y el tema de la mastectomía, pues lo llevé muy bien. Como fue con reconstrucción inmediata, pues cambiaron de forma, sí, ya no eran tan naturales, pero todo lo físico casi se convirtió en secundario para mí (y os habla una mujer que antes de la quimio tenía una melenaza hasta la cintura, se arreglaba hasta para comprar el pan…como cambian las prioridades!!)

Para mí lo mas duro fue, el momento en el que me ocurrió. Acababa de formar una familia, y ya parecía que me estaba despidiendo de ella. El dolor que tuvo que pasar mi madre, mi marido, mi familia, mis amigos…y lo que peor llevé, era no poder ocuparme al 100% de mi bebé, cuando estaba con la quimio no podía ni casi sostenerme en pié…me perdí sus primeros pasos (me tocaba quimio ése día…).
Éso fué lo que más me dolió. Como DIOS, ya no por mí, si no por mi hija, permitía que un bebé recién nacido estuviese con su mamá malita. Yo lloraba desconsolada cada vez que la miraba. No pensaba en mi mala suerte, si no en la suya.

Hoy por hoy, mi hija tiene ya 2 años y medio, es una niña feliz que juega con las pelucas cuando las encuentra por casa.

Es como si una dulce nana nos hubiese hecho dorminos de aquella pesadilla, aquello pasó, y no consiguió nunca quitarnos la esperanza al final del camino de baldosas amarillas.

Fuerza y ánimo para todas las que empezais ésta lucha. Y lo que no nos enseñan ni nos dan en frascos en la consulta de oncología: PACIENCIA, PACIENCIA Y PACIENCIA. Todo pasa y todo llega.

www.mamasevaacurar.blogspot.com

3 comentarios

Los comentarios están desactivados.